¡La impresora! ¿Es una herramienta para mejorar la productividad en las empresas?

En cualquier grupo de trabajo, independientemente de su tamaño, la productividad de sus miembros es crucial para el crecimiento de la compañía. Sin embargo, para conseguir este buen rendimiento es preciso ser innovador, ya no solo para obtener beneficios, sino también para mantenerse y progresar.

La innovación no tiene por qué estar relacionada con gasto, sino tener en cuenta pequeños detalles, y algunos de estos detalles se encuentran en la impresión. Por ejemplo:

• La elección de dispositivos de impresión en temas de velocidad y volúmenes se han de ajustar a las necesidades de sus usuarios
• Los equipos han de ser fáciles de configurar, especialmente la posibilidad de conexión directa a la red y aprovechar todas las ventajas que se derivan de estar conectado de esta forma, frente a equipos conectados con cables y con problemas de conexión entre ellos
• De fácil mantenimiento, que no se necesite de grandes conocimientos técnicos ni invertir mucho tiempo en los mismos. El mantenimiento más relevante se refiere a la gestión de los consumibles. En este sentido, el usuario debe contar con un servicio de reposición automática, es decir, que por medio de la monitorización el proveedor pueda conocer a tiempo cuando va a necesitar consumible y suministrarlo.
• Seleccionar configuraciones con mayor gestión del volumen del papel (capacidad de las bandejas) y consumibles de mayor duración, se traducen en un ahorro de tiempo, a la hora de imprimir documentos. Por otro lado, si la impresora está siendo monitorizada, se elimina el riesgo de que se desperdicie gran cantidad de consumible cuando el usuario cambia el cartucho antes de estar agotado.

El uso de tecnología inteligente con los dispositivos de impresión a través de una conexión wifi, servicios de almacenamiento en la nube o con herramientas de gestión y monitorización como nuestro software de monitoreo facilitan la experiencia de usuario de forma intuitiva a través de la pantalla de un teléfono móvil, un Chromebook o una Smart TV, lo que nos permite tener un contacto estrecho con nuestros clientes, aportándoles un valor tangible.